Probando calzado

viernes, marzo 10, 2017

Leer siempre ha sido una de mis actividades favoritas. Sin la necesidad de moverme de mi cama me lleva a lugares, que no hubiera sido capas de imaginar. Hasta las páginas de un libro tienen una historia que contar, con esas pequeñas anotaciones, o la mancha de labial en la punta de la hoja.

Los libros hacen que mi cabeza comience a maquinar, a crear e imaginar. Me recuerdan sentir, y más importante me hacen sentir con alguien más. Y es que un libro tiene la gran habilidad de meternos en los zapatos de otra persona. No sólo te los pruebas, caminas, corres y hasta brincas con ellos. Sabes lo pesado que se vuelve cargar con ellos después de horas de duro trabajo. Por eso mismo te los quitas con cuidado, pues conoces de sobra que son el único par que esa persona tiene. Comprendes porque se queja tanto al caminar, no porque sea un malhumorado, pero es una talla más chica a la que en verdad calza. Por eso sus constantes quejas y pasos tardíos.


Y es cuando me pregunto. No sería más fácil la vida si comprendiéramos que detrás de lo que vemos existe una historia la cual ignoramos. Con ello no digo que justifique las malas acciones. Pero nada nos quita el probarnos esos zapatos y tratar de sentir con ellos cada paso.






          

                                                                                                                                             Un par de zapatos de Van Gogh

You Might Also Like

0 comentarios